Nosotros y nosotros a o c e p o
'Tu chico corta a dieciocho antes de que te obliguen a cortar doce! Quisiera aconsejar a este casi poeta amigo Luiz de Tânia sobre una hazaña marcada allí por las partes de la Meseta Central cuando estuve allí en mis vagabundeos en mayo florido. Era un auténtico brasileño con raíces rurales, una joya de Minas Gerais, inteligente y astuto al que le gustaban las cosas correctas y que nadie envolvía en una tela vaquera rayada. Hoy pensé en este gran y perspicaz caballero, ¡Dios descanse su alma! Precisamente porque conoció de cerca la fundación de Brasilia, trabajó en las obras y se instaló allí, y el cerrado se convirtió en su segundo hogar y estaba muy orgulloso de sus años de arduo pero feliz trabajo al comienzo de la era Kubitschek. Vio la nueva capital federal y los incipientes estallidos de poder de cerca en el piso de tierra. Entonces, después de tanto tiempo, envejecí, pero conservo la loza de la visión empírica que pude vislumbrar en el Sr. Luiz de Tânia y Dios cosechó su alma bondadosa a la luz empírica para su merecido descanso de las dificultades de esta 'vida marvada'. Volví al cerrado y de vez en cuando echo de menos ese rostro sincero, ese cielo despejado y esas noches de luna serena y cielos rojizos. Pienso tristemente que Brasil podría haber funcionado si hubiera seguido su intuición y se hubiera vestido de honor, ligereza y visión de Luíz de Tânia. Pero todo se había ido, puesto al azar y llegamos a donde llegamos sin recortar a los dieciocho y todos nosotros y nosotros amargados una situación de descrédito en la política, una corrupción astillada de las pasarelas y morosos de los doce a cortar, ¡oh ja! Y en esta compleja situación, tercera parte, muy sofocada esta vez, una pandemia nos golpeó fuerte, victimizó a muchas personas y sofocó el sueño de más de medio millón de vidas que ya no se vivirán en el feliz onchego de sus hogares. Y la dirección de la nación que involucra a los 3 poderes es, el arco se borra al extremo y muchos se preguntan: ¿será el fin de nuestra democracia escalonada? La política, creo, nunca ha tomado en serio a su país y su gente, simplemente existe, en su mayoría, hambrienta de poder y dinero para disfrutar del tesoro de todos. Esta verdad es muy abierta cuando vemos a personas involucradas en actos ilegales y haciendo todo lo posible para encubrir a sus vecinos de alguna manera. Y el daño al honor y las arcas de la nación de Brasil es enorme y casi irreversible. Vamos Cpi, vamos Cpi lo que importa es provocar que los galgos cívicos no aterricen en las centrales eléctricas. Los partidos políticos se han convertido en una carga para la sociedad y son parte de ella desde aventureros a sueldo de la corrupción, con honrosas excepciones siempre. ¿Demasiado caro para mantener altos salarios para los parlamentarios y un montón de asesores que no sabemos realmente para qué sirve? Y no soy solo yo quien lo dice, sino la mayoría sensata de la sociedad brasileña que afirma perentoriamente ya que me comprendo desde hace mucho tiempo, ¡risa! Y cuando se encuentran acorralados por alguna razón, se reúnen en las calles, como manipulando a la opinión pública, pintando a veces sus rostros, o gritando por esto, por aquello ... Y es aterrador cuando vemos gente de la cultura. , de la educación comercial, del pueblo que sigue acríticamente motos poderosas por un lado, y por el otro a pie incluso con pancartas que reclaman tantas cosas absurdas y la devolución intrascendente de la vieja y caduca política de favores corruptos. Si bien la mayoría de la gente no sabe a qué santo acudir más? Una vez que pase la tormenta inminente, se calmen los ánimos, se restablezca el sentido común, Brasil, gigante por su misma naturaleza, alcanzará los gloriosos límites del mundo bueno y empírico y traerá la auspiciosa primavera y su colmo de bienestar, paz, armonía, abundancia y sostenibilidad suelo y alma para el bien y la felicidad de sus más de 210 millones de habitantes. Será una patria de anhelos cumplidos, bien común institucional y autodeterminación probada.
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