en el puesto del pueblo

 Lunes 21 de junio de 2021

en el puesto del pueblo

en el puesto del pueblo

La política es el arte de explicar y cuando explica bien y cumple sus promesas, el bien común aparece en múltiples características de engrandecimiento cultural, progreso sostenible, beneficios para la sociedad y en un todo armónico, la paz brilla en todas partes. Brasil, un estado federativo con extensos y continentales, tiene las bahías sagradas de cada región y cuando la política entra en él de manera correcta y activa, el corazón de la población renace con la esperanza de mejores días para su descendencia, sus condiciones de vida mejoran y ellos adquieren bienes, hacen su reserva financiera y todos progresan visiblemente. Cuanto menos interviene el estado, mejor van las cosas y cualquier país que se precie tiene una economía de mercado fuerte sin olvidar el lado social de su gente. La corrupción impide que el país cumpla sus objetivos y le roba a la gente sus sueños y el dinero que respalda a una nación autodeterminada por excelencia. - ¿Cuánta filosofía, querido poeta? No para que sea más específico porque la pandilla tiene prisa por moverse, ¡oh, ja! - Oh cierto amigo mío y vámonos entonces, este prefacio es para decir cuánto cuando el político roba desdeña las leyes y obliga a la gente a sufrir situaciones de dificultades generales No hay apoyo para que los maestros y las escuelas se tambaleen sin ofrecer una calidad técnica y educación motriz, no tiene hospitales equipados y mucho menos sueldos dignos para las fuerzas de seguridad, no tiene investigación y todo lo demás que enaltezca a Brasil. Se enriquecen a expensas del erario público, etc. y demás. La política en el formato que se constituyó de esta apertura invadió y sigue invadiendo la bahía consciente del pueblo con impuestos exorbitantes y sin retorno efectivo. Y de tanto barajar los fondos públicos a su favor, deja al estado al descubierto y más allá de sus límites aceptables de deuda. Y con el advenimiento de la nefasta y mortal pandemia, los que estaban débiles de piernas con la corrupción sistémica instalada en las venas sagradas de la nación Brasil, se notaron las llagas supurantes y con la lenta negligencia del actual gobierno, las vacunas. no llegó a tiempo y funcionó, una catástrofe anunciada que mató a más de medio millón de nuestra gente, ¡oh dolor, oh herida sin mil razones! Y todo el tiempo, los medios de comunicación, la sociedad, se preguntan con razón dónde se equivocaron. Voy más allá y quisiera decir, honro que fue un conjunto de factores que contribuyeron a la aceleración de esta triste situación de fracaso del pueblo brasileño. Así que pulvericemos los errores también para nosotros, que muchas veces no nos protegemos bien con máscaras y alcohol y seguimos a la vuelta de la esquina con esa prosa innecesaria, ¡ninguna! Cuando al comienzo de la pandemia los líderes dejaron pasar el Año Nuevo y el Carnaval, ¿te acuerdas? Cuando en las grandes metrópolis la pandilla sigue abarrotada, y en los supermercados los empleados trabajan demasiado en la factura. Y en los hospitales, los valientes servidores no tienen acceso a material conveniente para la protección individual, y así estamos desentrañando los factores conocidos que están contribuyendo a la no solvencia de esta situación de riesgo total. ¿Y qué pasa con los fondos que el gobierno federal envió a estados y municipios que no llegaron al destino y quedaron en el camino oculto de la vergonzosa presa? Ahora, reclamar un IPC sin mirar imparcialmente todos estos factores será básicamente inconcluso e ilegítimo en mi opinión, ¡ninguno! La sociedad brasileña había estado cansada durante mucho tiempo con estos políticos ficticios operativos que se apresuraron a reunir para ellos y sus llegadas las ricas sumas de dinero del pueblo brasileño. ¿Han logrado siquiera sospechar de los jueces y de su trabajo de excepcional grandeza jurídica y qué más se proponen contra la democracia de raíz? Lo que más asombra a la gente sencilla e intuitiva de nuestras acogedoras plazas, hoy en sus casas hay postdoctorados con una formación sociológica de primer nivel que se embarcan en la posibilidad de esta canoa que gotea. De hecho, una canoa que le dio mucho trabajo al Ministerio Público y a la Policía Federal y que desacreditar a estos respetables y técnicos cuerpos federales de derecho constituido no aliviará en la mente de la gente la convicción de que había una gran pandilla esquilmando Brasil y su país. pueblo escogido. Brasil, gente sensata, debería tener mucho dinero en efectivo, el dinero que se derramaba copiosamente por los desagües de un Lavajato, ¿recuerdas? El dinero de las personas que hoy estaban en las arcas del sindicato volvería a la compra inmediata de vacunas, medicamentos efectivos. Ahora lanzar una piedra a la actual administración federal es fácil, y simplemente escriba y escriba y envíe ... Voltaire, si estuviera vivo, sin duda usaría este dispositivo en línea para la loca búsqueda de poder impío por poder. Enseñar bien a la gente sensata porque solo la verdad liberará a Brasil de sus barreras históricas y dejaremos de andar en motos potentes o iremos al MASP a aglomerarse dando al virus la posibilidad de propagarse todavía.¡aún mas! Brasil es más grande que todo lo que lo quiere prisionero de utopías obsoletas o de una gestión equivocada. ¡Somos todos! Y baia da brasilidade le agradecerá mucho quien o quien, con resolución y apoyado por las sagradas leyes constitucionales, esté dispuesto a defenderla de los nuevos y jurásicos vendedores del templo de su República Federativa de sueños latentes de libertad, bien común y autodeterminación de su pueblo.