Ativistas em ación

 Domingo 20 de junio de 2021

a t i v i s t s   e  m   a c i ó n

 Están en todas partes, abogan por causas dignas para salvar el planeta y son brillantes en sus conceptos y marcan la diferencia donde trabajan. Son de extrema dedicación a sus semejantes y no ven barreras cuando los seres humanos están en medio de guerras locas que han existido y aún existen. Estos mismos en África bendita lograron erradicar el Ébola, y ¡cuántas vidas salvan y protegen cada segundo, ninguna! Pero cuando están en la política de partidos hay una degeneración absurda de sus conceptos y están entrenados para provocarla. Aquí en Brasil sacaron del poder a Collor y Dilma. Pedro, el respetado monarca, también fue enviado en galeras con la familia real a Francia. El concejal de Canudos y su gente sencilla fueron masacrados por Floriano, Peixoto. Y en la faceta actual de su embrionaria metamorfosis, las horribles bajas de la pandemia se arrojan indistintamente al regazo de Bolsonaro. Los incongruentes están practicando una aglomeración absurda, contra la que luchan ferozmente cada vez que el Capitán América se monta en una poderosa motocicleta, ¡oh, ja! No realizo una fiesta ni una entrevista y por eso puedo hablar libremente para encontrar siempre un consenso favorable para el pueblo brasileño. De acuerdo o en desacuerdo conmigo, no te preocupes, me gusta esta conversación franca, tranquila y productiva y si tu mano pesa demasiado, házmelo saber. El hecho de que la pandemia ya haya matado a más de medio millón de nuestros hermanos y hermanas, ¡una tristeza atroz, Dios mío! Cuando apareció el virus invisible, estaba diezmando personas en todos los países, ahora aquí en Brasil, asignando responsabilidad solo al presidente, creo que está empujando el sobre, ¿qué piensas? ¿Y el CPI investiga a todos en un afán de mostrar servicio? ¡Vivimos en tiempos paralelos de picar piedra y nuestras cabezas! En mi opinión, la situación mejorará cuando aparezcan en la política personas menos polarizadas y con más cualificación profesional, y con un carácter real, y no estos ensayos mal terminados de gente acostumbrada a sacar ventajas y hacer carrera financiera a costa de el bolso del pueblo. Durante décadas, la política se ha mostrado demasiado llena de intereses propios y partidistas y se ha olvidado de la gente. Tanto es así que ¿dónde están el saneamiento básico, la educación, la investigación, la salud y la seguridad? La sociedad dice todo el tiempo que están en los bolsillos de ciertos parlamentarios, en granjas, edificios y mansiones similares. Joder, gente chismosa, ¿ninguna? La nación Brasil, objeto de los elogios de oro, sí necesita menos polarización y más paz y prosperidad, ninguna¹