de vuelta al baile

 Miércoles 16 de junio de 2021

de vuelta al baile

de vuelta al baile

Un cambio significativo en los subtítulos está proporcionando el retorno de la impunidad administrativa, un mayor grado de flexibilidad que favorecerá a los parlamentarios, un enorme debilitamiento en la lucha contra la corrupción. Esto es lo que sucedió hoy en la Cámara de Diputados con el proyecto de Impunidad Administrativa presentado por el diputado PT Zaratini, que fue rápidamente aprobado, poniendo barreras en el castigo de los infractores. Psol, Podemos y Novo votaron en contra pero no hubo salida, pasó los rápidos generales, y el grupo que debió estar relevado, ¡uf! Y la sociedad brasileña volvió a estar abatida. Veamos si Bolsonaro, que fue elegido con la bandera anticorrupción, vetará, ¡oh, ja! La gente es consciente de las deficiencias de Brasilia en general y se está vinculando al 2022 con un ojo puesto en los peces y el otro en los gatos rebeldes del poder. La Asociación de Fiscales, consciente de los peligros, tomó una posición advirtiendo sobre los peligros de tal ley. En otras palabras, ese grupo 0 lo tenemos allí legislando contra el bien común del pueblo brasileño una vez más. Y la gente de las calles soberanas, hoy en sus casas, rompe el silencio y clama contra esta traición del poder más perniciosa. ¿Hasta cuando? La gente paga los altos sueldos de sus parlamentarios y todos sus privilegios y vienen con este disparate constitucional. Políticos de dudosa integridad moral se turnan para herir la democracia en medio de una pandemia de piedra quebradiza y los sueños del pueblo brasileño, y con su estrategia distraen al pueblo con el IPC, mientras en el zapato aprueban leyes que van a tener un gran impacto. y retirarse de la lucha contra la corrupción sistémica, una plaga de nuestro tiempo presente. De hecho, este grupo debería ser despedido en 2022 para dar paso a los verdaderos representantes de la democracia de raíz. Estos registros mohosos de poder ensucian nuestra Constitución y los logros de toda la Nación Brasil, ¡ninguno!